Después de su inesperada partida a finales del 2011, la reaparición de Jonathan Drake, ex director de comercio de azúcar de Cargill, ha creado un poco de fricción en el mercado.
El muy respetado Drake, quien convirtió la principal casa de comercio de materias primas agrícolas en un significativo participante en el azúcar, se está uniendo al comerciante físico RCMA Commodities, fundado por los exalumnos de Cargill Doug King, Michael Coleman y Chris Pardey. Con el título de director general de operaciones, Drake ayudará a diversificar a RCMA, ubicada en Singapur, como también a supervisar un movimiento del comercio de azúcar blanca.
Toda la atención se está dirigiendo sobre cuánto tiempo le tomará llevar a RCMA al mayor mercado de azúcar cruda, su viejo territorio. No es que el sector del azúcar crudo carece de nuevos participantes.
En los últimos años, el mercado, tradicionalmente dominado por las grandes casas comerciales de materias primas radicadas en EEUU, como Cargill; ED&F Man, de Reino Unido; Groupe Sucres y Denrées de Francia, y Louis Dreyfus Commodities de Suiza, han atraído un gran número de nuevos nombres.
Las llegadas sucedieron después de mucho tiempo y de años aburridos. Durante los años 90 y los 2000, los precios estuvieron estables comerciándose alrededor de 9-10 centavos la libra, comparado con un pico de 34.10 centavos el año pasado. “El azúcar estuvo pesada y barata”, dice Robin Shaw, un veterano de la industria y analista del la firma corredora de Londres, Marex Spectron.
El ánimo en el mercado azucarero llega a raíz de que Brasil, el mayor productor y exportador del mundo, decidiera usar una parte de su producción de caña de azúcar para producir etanol provocando en el 2006 la primera seria recuperación en los precios del azúcar desde el gran pico del precio observado en los periodos 1974-75 y 1980-81.
El aumento sedujo a nuevos entrantes. Las compañías se movieron a la producción comprando molinos, como también creando operaciones comerciales.
Con los factores agregados de mal clima y la incrementada demanda de las economías emergentes llegó la volatilidad, haciendo el mercado azucarero también atractivo para los especuladores financieros. ADM y Bunge, las otras dos casas comerciales de materias primas “ABCD” (C siendo Cargill y Louis Dreyfus la D) entraron a la batalla con las casas comerciales asiáticas “NOW”, Noble, Olam y Wilmar, que también se han expandido en la división del azúcar.
¿De repente se habrá abarrotado la industria con demasiada gente? Aunque “integración vertical” es ahora el nombre del juego, algunos financistas se están preguntando cuantos jugadores mantendrán sus activos en el mercado azucarero a largo plazo.
La otra pregunta se enfoca hacia los patrones comerciales sobre el mercado de futuros y cuánto tiempo las casas comerciales se apegarán a lo que es considerado el modelo convencional, donde una gran compañía usa su poder financiero y balance general para impulsar la orden de un cliente y así obtener una gran posición.
Se necesita una gran base de capital, y como lo expresó un comerciante azucarero, más clientes parecen “aburridos con estar del lado equivocado de la contracción”.
Fuente: Hoy
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